Judas way of love

... la misma terapia alternativa que de costumbre. Dios, si de verdad existe, sabe por qué soy tan eficaz con la palabra. Qué complicado es permanecer en este cuerpo tan lleno de cosas. Recuerdo cada una de las hojas que adose a mi árbol. Todas y cada una de ellas cargaba la misma música, las mismas ataduras a distintas circunstancias de la vida, las mismas soluciones existenciales. Detuve todo y me decidí a pensar, o más bien, todo se detuvo y me hizo pensar. Él existía desde hacía rato. Me resultaba un tanto confuso e interesante, desde los millones de vértices que dibujan su bonito contorno. Las cosas ya no suceden desde la violencia que todos conocemos. El amor es un demonio. Nace tan adentro que te convertís en él y sos el rey de todos los mundos. La parte cruel de todo esto es el pánico. El tiempo es capaz de burlarse de vos, pero él transforma esto en una estupidez. Es puro fuego de perfección. Qué sabroso, que agradable. Que dulce, que fresco, cuánto oxigeno a mis pulmones. Me siento tan a gusto. Me di cuenta que todavía en el área del disfrute, soy una novata. Podría recostarme y morir ahora. Sería en paz, sería en armonía y sería feliz. Es el ser mas puro que conocí. He crecido entre sus piernas y me siento tan fuerte que no siento dolor. Empecé a pensar en la emoción que me provoca recordarlo. Desearía que se detenga para que mis ojos se cansen de mirarlo. No es posible alejarse de su piel, de su virilidad inescrupulosa y su inteligencia de cuna femenina. Las marcas las incorpora y es capaz de soportarlo todo. Es tan valiente que no para de humanizarme y yo no puedo parar de acumular razones para amarlo...